sábado, 25 de febrero de 2012

¿Qué implica ser docente de una segunda lengua hoy?

Ser profesor de lenguas extranjeras hoy implica formar a los estudiantes en un camino íntegro, es decir, tan hábiles para resolver problemas de la vida cotidiana, como para saber convivir en sociedad y ser capaces de dominar los idiomas específicos; pero esto no es nada fácil ya que día a día los valores se van perdiendo y también la profesionalidad de los maestros. Ahora pareciera que lo único importante es formar personas capaces de actuar cómo máquinas para “x” o “y” empleo y nada más, sin importar qué tanto puede estar influyendo el contexto actual sobre los estudiantes y las experiencias que estos viven alrededor del conocimiento adquirido.

Es por lo tanto necesario, volver a la subjetividad y al ejemplo que se nos brinda desde la tradición del maestro artesanal, quien desde su testimonio de vida enseñaba y quien se basaba en la subjetividad de las cosas para el desarrollo de la personalidad de sus estudiantes.

Retomemos entonces el aprender haciendo, para que el aprendizaje se vuelva mucho más significativo para los estudiantes, por ejemplo practicando el idioma al mismo tiempo que se aprende, y haciendo un excelente y completo uso de los medios didácticos y tecnológicos que nos brinda la actualidad para que utilizándolo todo en conjunto, logremos despertar el interés de los estudiantes y así ellos sientan una mayor experiencia en relación a lo que están aprendiendo y practicando.

Tema compartido con Estefanía Mesa

sábado, 21 de enero de 2012

Mapa Conceptual: EL ESTADO JURÍDICO Y SU IDEAL CIUDADANO


Compartido con Estefanía Mesa.

EL ESTADO JURÍDICO Y SU IDEAL CIUDADANO

La formación del hombre político y ciudadano en las ciudades griegas tuvo un gran proceso de evolución en las polis, generando así, una transición, donde se comenzó por valorar más la ética y la moral de los ciudadanos, hasta buscar un ideal de una educación universal y humana; siendo la aristocracia un medio fundamental para dar este paso.
En Jonia, la ciudad del más intenso movimiento espiritual y crítico, se dio un claro ejemplo del desarrollo de una polis, pues sus habitantes, inicialmente carecían de energía política constructiva y buscaban espiritualmente libertar  fuerzas individuales, aun en el campo político, pese a que el estado no era lo primordial como sucedía en Atenas y Esparta.
Aunque la falta de aptitud de los jonios no permitió la incorporación de las nuevas fuerzas; por primera vez lograron penetrar algunas ideas políticas, que dieron lugar a una nueva organización estatal en las ciudades griegas. Esta decisión logró que Jonia tomara el rumbo de convertirse en Ciudad-Estado, ya que se acercaba al ideal espartano.
La justicia fue adquiriendo cada vez más importancia en las polis griegas. Las clases nobles fueron tomando parte en las decisiones administrativas y  aunque existía el rey; su posición era precaria, por lo que fue siendo relegado a sacerdote supremo, causando así, una transición de la monarquía a la aristocracia.
Un nuevo tipo de humano vivaz, perspicaz y con iniciativa fue naciendo en Jonia, junto con un nuevo espíritu y osadas ideas, entre las cuales estaba el concepto de diké, con el que se dio lugar  a la significación de igualdad entre altas y bajas clases, oponiéndose rotundamente a la aristocracia y estableciendo así,  la democracia.
El estado se convierte entonces, en el eje y sello principal de la formación del espíritu humano de cada ciudadano, fortaleciéndose así, su personalidad general de acuerdo al trabajo específico y teniendo como finalidad lograr la perfección en él, tanto en el campo ético, político, general y humano, pero sin dejar de lado el concepto histórico de la nación. El trabajo deja de ser una vergüenza y pasa a convertirse en el único fundamento de la estimación ciudadana.
La cultura de la ciudad se convierte así, en el sentido más profundo de la educación, pues gracias a ella, se transfiere a los ciudadanos la forma espiritual; obviamente, sin dejar de lado la educación aristocrática, cuya base es la formación general del hombre político.
Finalmente se ve necesaria una continua formación de una capa de dirigentes a lo largo de la historia, ya que sin ella no puede subsistir ningún estado, sin importar cual fuere la constitución, porque queda demostrado que como dice el dicho: “El hombre no es puramente idiota, sino también político”.

Compartido con Estefania M.